Hemos amanecido en Bled con otro día espectacular. Patxi ha subido en bici de par de mañana a sacar esta instantánea desde lo alto del castillo. Se ve la playita donde está el camping en donde hemos pasado las dos últimas noches.
Y a media mañana hemos tirado hacia Lbubliana Resort & Spa junto con nuestros compañeros de viaje.
Ya sabíamos que veníamos a un buen sitio, pero lo que no nos imáginábamos es que probablemente vaya a ser el mejor camping de nuestra vida. Nos han acogido con toda confianza, y después de dejar la furgo en una buena sombra, directos al agua. No hay palabras para expresarlo... Así que ahi va un pequeño resumen:
Ya véis que mal, con el calor que hacía, el agua del jacuzzi a 36º que te deja con la tensión por los suelos y con una cerveza en la tumbona no es suficinte, así que tienes que volver a la sombra a echarte una siesta en la hamaca para poder hacer la digestión hasta la hora depoder darte otro bañito...
Y como el agua da hambre, nos hemos ido a ver la ciudad y de paso probar las famosas pizzas del Foculus recomendadas por Idoia y Juantxo.
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