Tre Cime di Lavaredo 2999m

Como las imágenes hablan por sí solas, ahí va un resúmen de este sitio tan chulo que recordaremos especialmente de entre tantos en este viaje.

De paso Falzarego a Lagazuoi

Después de bajar el puerto de la Marmolada fuimos a dormir a paso Falzarego, a 2100 m, desde donde partiría nuestra siguiente excursión. Ya que le habíamos quitado el miedo a las alturas, nos atrevimos a probar una especie de vía ferrata fácil, para asegurarnos a una sirga fija y avanzar con seguridad por el camino de aproximación. Este nos llevaría a la entrada de unas galerías que escabaron durante la guerra, perforando todo el monte de arriba abajo. Una bonita excursión la mayoría de subida con escalones en tramos de tuneles de hasta más un km de longitud.

Vista hacia la Marmolada

Paso Falzarego

La Marmolada 3342m

Primera ascensión en lo Dolomitas, donde vamos a decantarnos por no usar los teleféricos a pesar de ser más baratos que en Chamonix.
Al subir al refugio al pie del glaciar, estamos llenos de orgullo y satisfacción... y lo celebramos con una buena cerveza mientras alucinamos con las vistas de los valles hacia el paso del Pordoi.

Südtyrol

Dió la casualidad de que topamos con unos de los 3 días de Agosto en que celebran una fiesta tirolesa en el valle por el que nos adentrábamos en los Dolomitas, así que nos alegró la tarde y fue divertido mezclarse con los lugareños. A la mañana siguiente volvimos a subir el mismo puerto del día anterior, parando de nuevo a sacar fotos al laog di carezza, con unos colores impresionantes.

Lago di Garda

Despues de cruzar media Italia a 35 grados, llegamos a este precioso lago, el lago di Garda, de origen glaciar pero con el agua templada. Encontramos este área di sosta donde pudimos aparcar cerca de la orilla y con todos los servicios de un camping.
Al día siguiente aprovechamos para recorrer la península de Sirmione en bici y hacer una buena barbacoa con txistorra navarra y sidra de Astigarraga.
Tras el último baño y desinflar la colchoneta, nos fuimos para Bolzano con el fín de adentrarnos en los Alpes Italianos.
En Bolzano visitamos el museo de arqueología en el cual esta Ortzi, The Iceman, (el hombre de hielo). Un tipejo de 5000 años que encontraron en un glaciar perfectamente conservado.

Baños termales de Pré-Saint-Didier en el Valle de Aosta

Y después de tanto trajín por Chamonix, pasamos por el tunel del Mont Blanc hacia Italia para darnos un merecido baño.
El sitio es una pasada, y las 3 horas que estuvimos hastq que cerraron se nos quedaron cortas para poder pasar por todo lo que había... Os recomiendo que algún día hagáis una parada pero aprovechéis ahí dentro todo el día. A parte de un montón de lujos termales hay muchas salas de relax para poder descansar y un buffet incluído que ya lo quisieran en muchos hoteles.
Es impresioanante bañarte viendo los glaciares, y a juzgar por lo que se ve en la web que os dejo abajo, en invierno debe ser una gozada todo nevado.

http://www.termedipre.it/

Paseo con vistas a Suiza desde el Col de Balme, 2186m

Para rematar el último día de multipass, cogimos de nuevo otro telecabina y un telesilla que en verano lo usan sobre todo para subir con bicis de descenso. A pesar de que las previsiones del tiempo anunciaban nubes al final del día, tuvimos una tarde increíble y disfrutamos un montón de las vistas de todo el valle de Chamonix, y de los valles de Suiza al otro lado.

Les Grands Montents 3275m

Después de bajar de la Aguja del Midi a Chamonix, nos fuimos a otro pueblo para subir por otro teleférico a un sitio tan espectacular o más que el anterior pero con mucha menos gente.

Vistas hacia el Mont Blanc

Glaciar de Argentière

Esperando al teleférico

L'Aiguille Du Midi 3842m

Con los buenos pronósticos de tiempo, madrugamos para ser de los primeros en coger el teleférico para evitar la masa de turistas y de paso teníamos el privilejio de disfrutar del encanto del lugar en solitario ya que a las 8 de la mañana erámos los únicos que nos bajábamos en la parada intermedia a 2317m.


A parte de que la parada era aconsejada para aclimatarse a la altura, tenía que convencer a Paula de que el siguiente tramo no era para tanto...

Pero ya véis lo que una es capaz de hacer por amor...

Al final los dos tuvimos la recompensa con unas vistas increíbles mirases a dónde mirases.

Hacia el teleférico por el que habíamos subido:

Desde lo alto de la Aguja, a donde se sube en ascensor:

Pasarelas entre las agujas:

Con el Montblanc detrás:

Escaladores terminando la vía:

Alpinistas de vuelta del MontBlanc:


Peregrinaje hacia la cumbre:


El campo base en verano:

Encordados por la arista: